2. Café, té negro y mate: Estos alimentos no dan una mancha tan oscura como la del vino tinto pero su mancha es café, y según los estudios se ha demostrado que mancha de forma más rápida por su facilidad para penetras entre los ”poros miniatura” que tiene el esmalte dental y el diente. 3. Bruxismo y hábios: El problema con el bruxismo es que es un movimiento involuntario, que se aumenta con el estrés o con malas posiciones al morder, la boca no encuentra su estabilidad y comienza este movimiento involuntario. El bruxismo al ser tan fuerte hace que una gran parte de los tratamientos que se realicen se puedan fracturar aunque se usen placas para uso nocturno para el control de este. Si bien es difícil de tratar no hacer nada es peor aún, ya que el desgaste no será de los tratamientos dentales que realice el odontólogo sino que será desgaste directamente sobre los dientes y el daño se agravara y la sensibilidad será mayor. Incluso en muchas ocasiones se recomienda complementar con tratamientos de medicina alternativa o psicólogos para el estrés severo. Los hábitos como onicofagia (comer uñas) o hábitos con la lengua u otros del mismo tipo, al ser movimientos suaves pero que se repiten a lo largo del día hacen que los dientes se desgasten más a un lado que al otro o se muevan, dañando la estética dental y/o los tratamientos estéticos que se realicen, por ello es importante tratar el origen de los mismos y comprometerse con el tratamiento. 4. Falta de constancia con los tratamientos dentales: Iniciar tratamientos dentales y nunca finalizarlos o ir de odontólogo en odontólogo nunca es bueno. Cada odontólogo tiene su criterio y si se cae en manos inexpertas se podrían tallar dientes sin necesidad o algunos odontólogos en el afán de aumentar las ganancias hacer un sobretratamiento que no es necesario. El otro problema que puede ocurrir es nunca ver un avance real, ya que si el paciente solo llega hasta la fase de limpieza y nunca hay un avance visible se pierde el interés y la estética no se verá recompensada. 5. Cigarrillo: El cigarrillo es el último en este listado y el peor, tanto para los dientes como para la encía. El humo del tabaco hace que la irrigación a la encía sea menor, lo que causa una menor respuesta ante agresiones menores y “cuellos” que con el tiempo se van “destapando” y cirugías que fracasan por la respuesta pobre de la encía. Por otro lado evidente mente las manchas y el olor del cigarrillo hacen que la estética sea pésima y casi todos los tratamientos no invasivos fallen, en muchas ocasiones la única solución son carillas y/o coronas por el mal estado general y la mala apariencia estética. Sepra tu cita de valoración sin costo comodamente desde tu computador a cualquier hora
0 Comentarios
Tu comentario se publicará después de su aprobación.
Deja una respuesta. |
Separa tu cita on-line.
Autor: Sara PeláezOdontóloga Estética - Clínica Menta Categorias
Todo
|